El Alto Palermo realzó toda una zona que estaba en decadencia, era una calle de tránsito y con negocios chicos y en su mayoría de artículos importados. Gracias a las marcas que el Shopping reunió, logró que las calles aledañas también estén pobladas de tiendas de alto nivel, subiendo el estándar de este rincón del barrio.
No sólo las tiendas comenzaron a crecer en nivel, sino también las viviendas. Las inmobiliarias comenzaron a trabajar cada vez más cerca de la zona del shopping, y la demanda de departamentos superó la oferta, y por lo tanto la suba de los precios. Así comenzó la competencia entre empresas constructoras para ver quien hacía la mayor cantidad de edificios, las torres más altas y las más caras.
En la manzana de enfrente del Alto Palermo, sobre la calle Güemes, están haciendo un edificio de grandes proporciones, con lujos como pileta, gimnasio y salón de fiestas. Esto hace que la gente que transita la zona sea de mayor poder adquisitivo, consumidora de productos de mejor calidad y de precios más caros.
A una cuadra de esto se encuentra el boulevard de la calle Charcas, donde los edificios ultra modernos rodean la plaza “sensible” cuidada por sus propios vecinos. Al caminar por su parte peatonal, llena de cafés y restaurantes fashion, se encuentra el espíritu exacto del palermitano original: esa persona que se acuesta en la silla del café a tomar sol, a lo lagarto toda la tarde, con ropa deportiva de la mejor marca, el perro golden retriever acostado a lo modelo canino en el asfalto, y el dulce sueño en sus ojos, ese que piensa que en lugar de estar rodeada de taxis porteños, repartidores de supermercados, y cartoneros, está en Miami Beach tomando un daikiri frente a la playa, con un cubano sensual atendiendo el bar y el sonido de la salsa en el fondo.
Trabajo Práctico para Práctica Periodística 5. Tema: El barrio. Fecha: 23 de septiembre del 2005