9 de abril de 2007

crónica de un día especial

Desde temprano Neuquén se sintió diferente a cualquier otro día normal, los negocios permanecieron cerrados y con sus ventanales clausurados, los bancos abrieron tan sólo un par de horas, los locales que se animaron a abrir sus puertas estaban con las luces bajas y con carteles en sus puertas indicando la adhesión al día de luto.
Más de 20 mil personas estaban esperando el momento indicado para empezar a marchar por las frías calles neuquinas: desde el monumento del General San Martín, frente a la municipalidad, hasta la gobernación de la privincia, que previamente fue pintada, bien temprano en la mañana, sus puertas y sus ventanas de negro, en simbolo de pésame por lo ocurrido días atrás.
Es que, el paro educativo que se viene llevando a cabo desde hace más de 30 días, no tenía una adhesión tan importante en sus primeros momentos, pero luego de la represión sobre la ruta 22 en Arroyito, ordenada por el gobernador Jorge Omar Sobisch que terminó con la vida de uno de los docentes huelguistas que luchaba por un aumento salarial, despertó el más fuerte sentido civil de la población.
No sólo se adhirió masivamente a su acto en repudio del horrible fusilamiento del maestro Carlos Fuentealba, en mano del policía que jaló el gatillo de una arma con balas de gas, a menos de dos metros de la nuca del docente que se retiraba del corte de ruta en un auto 147 de otro compañero; sino que logró que todo el país pare sus actividades comerciales y mire desde algún televisor, o escuche desde la radio, cómo la mujer de ese docente asesinado, lloraba y pedía con su voz débil y cortada, la renuncia de los responsables de la muerte de su marido, tanto el "señor gobernador, como algunos le dicen" como los ministros competentes en el área comprometida, que nunca desde el inicio del conflicto, dieron la cara.
No sólo la cruel forma del asesinato fue la que despertó el más sentido pésame de la sociedad, y los incentivó a luchar porque se haga justicia, sino las declaraciones del candidato a presidente de la nación, Sobisch, que aceptó ante los medios que fue el que dictó la orden de reprimir, "pero que no se hacía responsable de los excesos" que su orden podía generar. Tales palabras, junto con las sospechosas lágrimas que emitió en la televisión nacional, lograron entrelazar la indignación, que diferentes sectores siente, por el mandato del gobernador y su partido, que está en el poder hace 45 años ininterrumpidos.
Este dolor de los docentes, sumado a la frustración de los ciudadanos llevó a que esta mañana se lleve a cabo la más multitudinaria marcha en la historia reciente de la provincia de Neuquén, pidiendo justicia por el fusilamiento del docente Fuentealba y la renuncia del gobernador, junto con su planta de ministros de educación y seguridad.
La marcha fue tranquila pero contundente, el grito de "Sobisch asesino" se coló en los huesos de todos los presentes, y retumbaba en las calles vacías alrededor de las columnas que caminaban lentamente hacia la casa de gobierno. ATEN ordenó que haya paz y que no se produzcan desbordes, y así fue gracias a la seguridad que ellos mismos organizaron, desde sus diferentes seccionales de toda la provincia.
La adhisión al paro del 9 de abril fue más que satisfactoria, y la marcha -tanto en Neuquén como en Buenos Aires-, fue masiva y con una fuerte comunión de sectores. Una vez finalizado el acto, se realizó una carpa que quedará en la plaza frente a la gobernación, donde aguardarán las repercuciones de los actos, y del corte de las rutas, que continuará hasta que sus reclamos sean escuchados.

Acto frente a la gobernación de neuquén en repudio al fusilamiento del docente Fuentealba

las tizas no se manchan

esquina de la rioja y roca, frente a la gobernación
un perro hermoso, durmiendo entre la multitud


aten seccionales del interior


más fotos

monumento al gral san martín. centro de la ciudad de neuquén
todos los locales se adhirieron al paro y al repudio por la muerte del docente
casa de gobierno de neuquén. los docentes pintaron las puertas y las ventanas de negro, simbolizando el luto que la provincia debe llevar
directora del cepen n° 69 donde daba clases Carlos Fuentealba, el maestro fusilado

más de la marcha en repudio del fusilamiento de Carlos Fuentealba






fuera sobisch