15 de julio de 2009

La trastienda del arte electoral

Neuquén> La ciudad duerme. Las luces están apagadas y cae la helada de junio. Mientras, los militantes de los partidos políticos libran una dura batalla para estampar la cara de su candidato en los paredones y postes de Neuquén. El triunfo llega al amanecer, cuando el rival queda debajo de las pinceladas contrarias y las consignas victoriosas ganan miradas durante la mañana. Sin embargo, la guerra se seguirá lidiando durante el resto del día.
Todo vale en cuanto a estrategias y las reglas están cambiando de la mano de las nuevas técnicas publicitarias. “Hace dos elecciones atrás todos pintábamos pero se empezó a implementar el uso de las plantillas en lugar de la caligrafía a mano y en la última ya se pegaron afiches”, comentó Jorge “Porota” Peralta, líder de la cuadrilla de pegatinas de Libres del Sur.
Las técnicas y usos entre los partidos fueron cambiando y estas elecciones legislativas lo develaron: algunos pintan como históricamente se hizo, otros pegan afiches pequeños de forma manual, los grandes partidos contratan empresas para que publiciten a los candidatos con cartelería oficial y otros usan plantillas.
Pero todos buscan una única victoria: que un nombre o una cara dure toda una mañana intacta en las paredes del centro neuquino. “Es ahí cuando declaramos la victoria”, añadió Porota.
Las tácticas son muchas y se redoblan horas antes de que se declare el veto electoral. Por lo general, cada partido tiene su cuadrilla de militantes que realiza una estrategia específica y diferenciadora.
El grupo que pinta para la candidatura a concejal de Jorge Lara (MPN) reivindica las pintadas “a la vieja escuela” y las realiza después de las 21, cuando ya no hay tránsito. Raúl “el rengo” Muñoz es el líder de la cuadrilla que hace unos días viene estampando el nombre del ex ministro sobischista en los principales paredones de la ciudad.

¿Por qué elijen las pintadas cuando ya todos utilizan los afiches?
Porque históricamente el partido realizó campañas con pintadas con esta misma letra, y sólo hace dos campañas se modificó esta costumbre. Es una forma de volver al viejo MPN, de recuperar su mística.

¿Cómo se creó esta tipografía?
La hicimos en 1985 en la candidatura a diputado nacional de Osvaldo Pellín, pero la dejamos de hacer al año porque nos vimos decepcionados por la política de ese momento. Pero en 1987 nos convocó Pedro Salvatori para que la retomemos y desde ahí no paramos. La fuimos modificando, redondeando y cambiando sus colores y así hicimos el 90% de las elecciones del partido.


Ninguno de los nueve integrantes de la cuadrilla de Lara es letrista de oficio, “somos todos militantes”, aclara Carlos Ortiz, encargado de la sombra y el relleno de las letras.
La banda se divide de a dos cada noche. Primero circula por la zona elegida el grupo que blanquea los paredones seleccionados previamente. Son los que quitan los afiches o los tapan con pintura blanca para que luego pase la segunda patrulla que, en primer lugar, realiza el fondo naranja, y luego el grupo de Carlos Muñoz que realiza la letra y las sombras.
“En ocho minutos tenés un cartel hecho, por ahí un letrista demora medio día en hacerlo, pero con el frenesí de las elecciones lo hacemos rapidísimo y quedan todos iguales”, expresó orgulloso Ortiz.

Las salidas
En la noche más fría del año, nueve militantes de Libres del Sur se reúnen a las 6 en el local del partido en Pérez Novella y Necochea, pleno corazón del oeste capitalino.
En la caja de su camioneta hay un enorme tacho lleno del “moco” –así le dicen los chicos al engrudo- para pegar los carteles de Jesús Escobar y Mercedes Lamarca.
El grupo se compone de nueve hombres que se dividen en tres brigadas. “Siempre vienen compañeras también, pero hoy hace mucho frío”, aclaran.
La zona elegida es Rohde desde Novella hasta Belgrano y todo lo que se pueda sobre Novella. Los grupitos de tres se dispersan rápidamente por distintas veredas y actúan rápido.
Primero pasan una capa del pegamento en los postes o paredes y luego se pega el afiche. Por último, lo sellan con otra “pincelada” de pegamento sobre los costados.
Ellos deciden salir bien temprano por la mañana para tapar lo que otros partidos hicieron durante la noche. “Para que la ciudad amanezca con la cara de Libres del Sur”, dijo Sebastián Íbalos, dirigente y militante de Barrios de Pie.
Para que eso suceda vale cualquier cosa, como tapar con un afiche la pintada que todavía está fresca, arrancar el afiche que recién fue colocado o taparle la cara al candidato contrario.
“Antes el código era no tapar las pintadas con los afiches pero el UNE lo empezó a hacer, con una simple pegada un cartel enorme te arruinan la pintada que te llevó mucho esfuerzo hacer, así que también lo hacemos nosotros y ya no es una rotura de códigos, es algo que pasa”, dijo “La Porota”.
Íbalos añadió: “ya no les importa tanto mostrarse sino taparte”.



RECUADRO
Los roces entras las cuadrillas
Todos los grupos coincidieron en que las campañas a diputados nacionales fueron tranquilas. “La gente está apática, seguro que la de concejales va a ser mucho mejor”, afirmaron desde Libres del Sur. “Antes había guerra por la noche, hemos llegado a pintar cinco veces un mismo paredón en un par de horas. Ahora parece que ya no salen, el MPN no pintó para diputados, está muy tranquilo todo”, añadió Porota.
El grupo que pinta para Jorge Lara del MPN, liderado por el “Rengo” Muñoz, manifestó que ellos son “el termómetro de la elección” porque son los que están en la calle y reciben el rechazo de la gente o la aceptación. “Hasta ahora fue todo muy calmo, no pasó nada y no hubo ningún encontronazo entre las bandas, pero no siempre fue así por eso siempre hay que tener un palo en la camioneta, por las dudas”, dijo.
Sin embargo la lucha por ocupar un lugar en la vía pública está siendo fuerte: “La semana pasada pinté el paredón de Defensa Civil sobre Leloir y Buenos Aires a las 6, cuando pasé a las 8 ya estaba todo cubierto y me bajé para despegar los afiches, en seguida vinieron a correrme así que me tuve que ir sin cumplir mi objetivo, pero cosas así pasan siempre”, comentó Muñoz.
Con años de experiencia pintando la provincia para el partido que la gobierna hace 40 años, Muñoz afirmó que varias veces lo agarraron infraganti y con pocos compañeros para defender la pintura. “Una vez en Chos Malal tapando una consigna radical y se bajó uno con un bufoso para matarme, terminé pintando otra vez el nombre del candidato de la UCR”, cuenta gracioso.


Los paredones más codiciados son los que están en Santiago del Estero y San Martín; el de Belgrano y Salta; y la casita que está ubicada en Av. Olascoaga y Ruta 22.