23 de marzo de 2018

Entre dos ríos - abril - Rosa Iceberg


Escuela Eter: Seminario Comunicación y prensa digital - Mayo 2018


Más info acá: http://eter.com.ar/Curso/17031/Comunicacion-y-Prensa

UNO.com.ar - Todo lo que tenés que saber sobre la VASECTOMÍA ✂ 💦

¿Qué es la vasectomía?
El Ministerio de Salud de la Nación lo define como un método anticonceptivo permanente para los varones que no quieran tener hijos o que toman la decisión de no tener más. Ojo: no protege contra las enfermedades de transmisión sexual.
¿Cómo se hace la vasectomía?
Es una cirugía simple donde se ligan o cortan los conductos que transportan los espermatozoides. Se puede hacer con anestesia local y sin internación. Es ambulatoria y a las pocas horas te dan el alta. Hay dos formas de hacerla: mediante dos pequeños cortes en la ingle o con una técnica sin bisturí.
Según la OMS, no hay ninguna condición médica que restrinja la posibilidad de elección de la vasectomía como método anticonceptivo.
¿Quién se la puede realizar y dónde?
Cualquier varón mayor de 18 años, según la Ley Nacional 26.130 de Anticoncepción Quirúrgica que fue sancionada en agosto de 2006.
Se necesita consentimiento de la persona y, aclara en su segundo artículo, que no se necesita consentimiento del cónyuge o conviviente ni autorización judicial, tanto para la ligadura de trompas de Falopio como para la vasectomía. Es una decisión personal del adulto.
Además, la ley obliga a todos los establecimientos de salud públicos o privados a realizarla gratis.
¿Se ve afectada la vida sexual?
No, una vez realizada la vasectomía el semen conserva su aspecto habitual pero no contiene espermatozoides.
La vasectomía no afecta los testículos, ni la producción de hormonas, por lo que tampoco afecta la capacidad de erección, ni interfiere en las relaciones sexuales ni en su goce.
¿Es efectivo?
Sí, rara vez falla la vasectomía, aunque tarda alrededor de tres meses o 20 eyaculaciones en ser efectiva, lo que suceda primero.
¿Es revertible?
Puede llegar a ser revertida pero después de una cirugía compleja y que no tiene tantas posibilidades de salir bien. De todas formas se puede realizar fertilización asistida en el caso de hombres que quieran revertir la medida.
¿Cuántos varones se hacen la vasectomía en relación con la ligadura de las mujeres?
Pocos. Según los datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación a los accedimos durante 2015 hubo 56 varones y durante 2016 hubo 97, aunque de varias provincias no hay datos registrados.
Los números de vasectomías comparados a ligaduras de trompas:
📅 2015:
Vasectomías 56
Ligaduras: 14.183
📆 2016:
Vasectomías 97
Ligaduras: 12.976
En primera persona
En internet se pueden leer opiniones y testimonios de varios hombres a favor y en contra.
Del muro de la escritora feminista Selva Almada surgió una primera experiencia de Javier Chiabrando, quien en privado, nos contó su experiencia: “Me hice la vasectomía en el 2007, a los 46 años, dos años después del nacimiento de mi segundo hijo. Primero decidimos que mi mujer se ligue las trompas pero como ella tuvo dos cesáreas y el postoperatorio hubiera sido largo decidimos que me operara yo. Entré a las 7 de la mañana a una clínica de Mar del Plata y salí a las 11, con dos cortes a los costados de los testículos. En lo estrictamente sexual es como si te sacaras una mochila de encima, porque a cierta edad que caiga un embarazo no deseado me da terror”.
En Twitter, Andrés tuiteó un hilo con su experiencia. Quiso hacerse una vasectomía porque había tomado la decisión de que su pareja no sufriera la carga hormonal de tomar pastillas.
“Entonces pedí una cita con el urólogo en un sanatorio privado. Me dijo que era un tipo joven y que a esta edad iba a querer coger sin parar pero que después iba a sentar cabeza, tener una familia y ahí me iba a arrepentir. Me dijo que a él le pasó y que ahora tiene dos hijos. Sacó las fotos de su billetera y me dijo ‘que se cuide ella, que es la que debe tener un embarazo’. No me hice el procedimiento y lamento que no me haya tocado un profesional más empático”.
Link: https://w.uno.com.ar/sexo/todo-lo-que-tenes-que-saber-sobre-la-vasectomia--03222018_SkZfS7qb9M

Rolling Stone - Febrero 2018


Rolling Stone - Febrero 2018


12 de marzo de 2018

LatFem: #8M histórico: la marea verde contra el ajuste, por el aborto


“Somos tantas, miles, ¿cuántas seremos en todo el país? ¿cuántas tras las fronteras, en el mundo?”, decía Liliana Daunes ni bien agarraba el micrófono, y la marea verde respondía con gritos, sonidos de tribus y cantos estrellas de la tarde. El #8M fue histórico, por lo masivo, la cantidad de jóvenxs, pero sobre todo por su carácter político y sindical. Las cúpulas obreras descubrieron al feminismo, que no puede ser tal sin el campo popular. Un día antes los sindicatos llamaron a una conferencia de prensa con un hit bien aprendido “La cumbia de la unidad, la bailan las trabajadoras/ la derecha no la baila, porque es una explotadora”. Frente a las cámaras las referentes de la CGT, las dos CTA, CTEP, la Corriente Federal, CCC, Barrios de Pie y el Frente por Milagro Sala, lograron unir en una convocatoria y en una marcha lo que ningún hombre pudo en varios años. Y ayer, ante más de medio millón de mujeres, lesbianas, trans y travestis, el documento que se leyó fue interrumpido en varias ocasiones con un reclamo que parece interno, que parece directo a las cúpulas masculinas: ¡paro general! ¡paro general!

A las 15 el centro de Buenos Aires ya estaba tomado por chicas, señoras, adolescentes, treintañeras, todas las edades, todos los colores, todas con los pañuelos verdes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. A las 16 ya casi no se podía circular entre el Congreso y la Plaza de Mayo, todo estaba ocupado por columnas y más columnas. A las 17 las diagonales Sur y Norte rebalsaban de gente para entrar en Avenida de Mayo pero no había fluidez. Sin nada más que hacer, se hacía fiesta, cantos desde megáfonos que se iban repitiendo como ecos; porque lo que las pibas tomaron también ayer fue la palabra. La bandera de arrastre quedó perdida a la mitad de recorrido, nunca llegó hasta la plaza del Congreso. La marea humana no avanzaba, no había lugar, todo era mujeres, lesbianas, travestis y trans. Y también varones, que al parecer no pudieron correrse del foco de atención ni un día.

Si en las anteriores marchas los femicidios y las violencias fueron el reclamo principal, este #8M tuvo dos ejes centrales: contra los despidos y el ajuste del gobierno de Mauricio Macri, y por el aborto legal, seguro y gratuito. No fue un capricho ni una politización orquestada en alguna oficina, en las asambleas feministas que se dieron en el galpón de la mutual Sentimiento, al lado de las vías del tren Urquiza, las despedidas, las trabajadoras en conflicto, llegaban desesperadas a dar su testimonio. Las trabajadoras del Hospital Posadas, del INTI, del Ministerio de Hacienda, de la Casa del Moneda, de Pepsico, las tercerizadas de Latam, las docentes, las trabajadoras de la economía popular, todas afectadas por el ajuste salvaje que lleva adelante el gobierno, que precariza la vida de las mujeres. En las asambleas recibieron un abrazo feminista y un espacio de contención y se evidenciaron como la cara del ajuste. Ahí, en las asambleas -que fueron como movilizaciones en sí mismas por la cantidad de gente que hubo-, cuando se discutió quién iba a ir al escenario las manos alzadas en voto hacia ellas fue muy superior a la propuesta tradicional, la de representación de organizaciones. Hay una urgencia y tiene nombre.

Pero ayer en la calle, las cuadras y cuadras de mujeres le pusieron color a una lucha histórica: verde. Mostraron que la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito es unánime en los feminismos organizados. También en los grupos estudiantiles de 15, 16, 17 años que llegaban por oleadas, donde la reivindicación por la Educación Sexual Integral va de la mano del derecho a la autonomía sobre nuestros cuerpos. Como contracara a esto también se notó la ausencia del pañuelo verde en las columnas del campo popular sobre 9 de Julio. En los bases, en los barrios, la discusión no parece estar saldada. La fuerza del pañuelazo el 19F, la presentación histórica por séptima vez del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo con 71 firmas evidencia un momento donde la sociedad está dispuesta a dar el debate, situación que no se le escapa al gobierno. Si fuera oportunismo del gobierno, el movimiento por el derecho al aborto lo va a aprovechar. Pero la sensación de que “es el momento” descansa en el acumulado del feminismo en su reclamo más permanente. Muy claro lo dijo Brenda Austin, una de las diputadas radicales firmantes del proyecto, “no es momento de creencias personales o religiosas, se debate la salud pública”. Y desde el escenario quedó firme: los feminismos sabemos muy bien que el terreno cultural ganado fue en base a la militancia de las mujeres y la presión de la Campaña Nacional por el Aborto Legal. Por eso, la marea feminista marchó hacia el Congreso, en el sentido contrario de lo habitual. Que sepan los legisladores que la presión del movimiento de mujeres no disminuirá.

Marea obrera
En la avenida 9 de julio concentró la columna sindical. Las trabajadoras unidas en un hecho histórico. Las mujeres lograron que las centrales obreras convoquen al paro y salieran a la calle. Eso se notó. Las banderas tuvieron un protagonismo que no se había visto en otras movilizaciones feministas. Es el correlato directo del escenario que planteó el 21F, donde sólo se usó la palabra “Paro” junto al Mujeres. El espacio político se fue ganando a fuerza de alianzas y asambleas feministas. Vanesa Siley, diputada nacional y Secretaria General de SITRAJU, contó que en el #8M del 2017 intentaron marchar todas juntas en unidad pero no lo lograron, entonces este año llegaron a las Asambleas Feministas con ese objetivo. “Queremos traducir esta unidad de acción en muchas más, no sólo para esta marcha”, dijo días atrás en la conferencia que dieron en el Monumento al Trabajo, porque cree que “está en manos de las mujeres salvar al movimiento obrero organizado, por la necesidad de reconstruir su legitimidad y por la transformación que el trabajo ha tenido en los últimos años, donde la principal afectada es la mujer”.

En la calle, la 9 de Julio era una postal de las viejas huelgas general que ya no se hacen. Mamás adolescentes, abuelas jóvenes, bebés en brazos, banderas, resistencia y el dolor certero de que somos las mujeres las que sufrimos el ajuste en la medida más poderosa, doblegándonos a la informalidad y la flexibilidad laboral, al doble de trabajo sin ser remunerado. Al final de la noche, el documento fue leído y retumbaba por los parlantes de la plaza de los dos Congresos. Ahí se enumeraron los reclamos, que exigen mayor representatividad de la mujer en las cúpulas sindicales y paridad en la representación gremial, el rechazo de plano las reformas laborales de cualquier tipo impulsadas por el gobierno de Macri, la derogación de la reforma previsional que afecta principalmente a las amas de casa y trabajadoras domésticas informales.

Cobertura
Frente al escenario, Liliana Daunes leyó el documento -que se acordó durante dos meses de asambleas semanales- junto a Nora Cortiñas y Lita Boitano, Madres de Plaza de Mayo, y la histórica militante lesbo-feminista Ilse Fuskova. Frente a ellas un centenar de cámaras las enfocaban y transmitían en vivo para todos los canales de televisión, arriba los drones se movían como moscardones y filmaban la multitud de pañuelos verdes.

A un año de un represión y persecución, cacería de feministas post marcha #8M, esta vez el contexto social y la abrumadora masividad no dio espacio para la provocación institucional. El ánimo de la calle era otro. Se escuchó el hit del verano que tiene como protagonista al presidente y que salió, como él, de la cancha del club Boca Juniors, con mini pogos frente al escenario. Allí Daunes pidió una renovación en los cantos, para que el cancionero no ofenda a nuestras compañeras, que no son las madres del presidente. Y luego de la desconcentración, al llegar a la luz de la tv, todos los canales seguían pasando las imágenes de la marcha, debatiendo el feminismo en la mesa familiar.

Las imágenes se replican por el mundo: España y Uruguay con manifestaciones multitudinarias, lo mismo Francia, Estados Unidos. En Brasil las mujeres tomaron la redacción del diario “O globo”. La insurrección llegó al mundo.

Un tramo de la discusión ya fue ganada: salir a la calle produce resultados, ahora es tiempo de que el Congreso le dé al movimiento feminista el saldo legislativo que necesita para fortalecerse. Necesitamos una ley de interrupción voluntaria del embarazo, la fabricación pública de Misoprostol y Mifepristona y que la ANMAT los reconozca como medicamentos obstétricos y ginecológicos. Las mujeres somos las sujetas políticas que han rechazado durante años. La calle parece decir “¿Así que me subestimaste? Mirá lo que puedo hacer”. El que no escucha es necio, varón y patriarcal.

Link: http://latfem.org/8m-historico/

Rolling Stone: Por qué paramos: seis voces acerca del #8M

Por qué paramos: seis voces acerca del #8M

Marina Glezer, Marilina Bertoldi, Naomi Preizler y otras artistas explican por qué el Día Internacional de la Mujer volvió a ser una jornada de lucha

La Agenda: Ni repollos ni cigüeñas

por ROMINA ZANELLATO
Entrás al feminismo argentino cuando el pañuelo verde cuelga de tu cuello por primera vez y estás sobre Avenida de Mayo, rodeada de otras mujeres con pancartas, con sus cuerpos semi desnudos, que hablan, piden, reclaman lo mismo que vos y lo que todavía no se te ocurrió. Todxs aquellxs que militamos los feminismos tenemos esa insignia de la lucha organizada que nació en un Encuentro Federal de Mujeres, en la edición XIX en Mendoza en 2004. El mío me lo regaló una compañera en la primera marcha del #8M convocada por Ni Una Menos y desde ese día lo llevo anudado en la mochila, como disparador del debate callejero, como elemento empatizador con desconocidxs.
Cerca del vino y las montañas, al grito indio de las mujeres, lesbianas, trans y travestis feministas se creó ese pañuelo que une a todxs en un reclamo que cruzó la barrera de los años: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. Ahí se decidió crear la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Al año siguiente más de 70 organizaciones feministas la formalizaron y presentaron el primer proyecto en 2007; luego lo hicieron seis veces más. Ese mismo proyecto se discutió en comisiones en dos oportunidades y ahora, sí, al fin, parece que llegará al recinto del Congreso de la Nación.
¿Qué pasó desde el 2004 hasta hoy? La organización. Hubo 13 encuentros y hubo el Ni Una Menos en la calle; el primer Paro de Mujeres; un movimiento multitudinario conformándose como sujeto político. Primero fue un reclamo primitivo: basta de femicidios, basta de matarnos. Ahora es: somos dueñas de nuestros cuerpos, maternamos por elección.
Así, en febrero de 2018, en el predio lindante a las vías del tren Urquiza, en la estación Federico Lacroze, todos los viernes la Asamblea Feminista que organiza el Paro de Mujeres del #8M discute y celebra el momento histórico de la lucha. Nunca hubo tanta participación. Nunca pasó lo que el 19 de febrero pasado, cuando miles de cuerpos con la insignia verde se acercaron al Congreso convocados por la Campaña.
Frente al ojo todopoderoso de las redes sociales, el hashtag #AbortoLegalYa llegó a ser trending topic con 78.000 tuits en pocas horas. La televisión no esperó para apoderarse del asunto, como si no hubiera historia detrás, como si no hubiera un movimiento de lucha. Así, pudimos ver el clásico modus operandi del patriarcado (o de los medios hegemónicos, o de la derecha, o acaso no es todo lo mismo): el borramiento total de la organización, de la historia. Aislaron el reclamo y le dieron un nuevo nacimiento, más marketinero, despojado de la política de la calle, la marcha, los gritos. No hablo de Jorge Rial en Intrusos, que convocó a una buena selección de feministas, humoristas y periodistas, muchas de ellas voces de ingreso al movimiento para adolescentes y jóvenes militantes, sino de los debates nocturnos, en las mesas redondas o rectangulares de la tevé, donde seis, siete sesudos varones hablan del derecho a la vida de un embrión y no de la vida de la mujer. Varones que desconocen los datos y las legislaciones, que omiten el pañuelo de nuestra historia. Es ahí donde el famoso patriarcado rechaza a las mujeres militantes, lucha contra la organización, en esos espacios que no cede y usa para negar y distorsionar.
Aquellas que entramos de a poco al movimiento, que no fundamos nada, recordamos algunas fechas como un tesoro emancipador. El 8 de marzo de 2017 fue una tarde despejada y calurosa en Buenos Aires. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito iba adelante en una marcha que precedió al primer paro de mujeres. Ese día, a fuerza de instalar el tema en el almuerzo y de pegar un aviso en la pared, logré que mis compañeras de oficina se retiraran del trabajo a las 14. Fui al centro con esa victoria en el corazón. Salí del subte y escuché todos esos cantos, los abrazos, las tetas, las banderas, las agrupaciones, las adolescentes, lxs hijxs, las putas, las abuelas y ahí, delante de todo, la Campaña. Nunca había visto una marea verde así, la marea feminista, tan grande y feliz. Estar vivas, ser sujeto de derecho, ejercer la política, gozar por convicción, moverse por la otra, para la otra, hacer historia juntas.
Catalina ClueEl emblemático pañuelo verde está por cumplir 14 años
Ni bien amaneció este viernes con las tapas de Clarín y La Nación del título “El gobierno da vía libre para la discusión del aborto en el Congreso”, los grupos religiosos y más conservadores del país comenzaron a bombardear a mails las casillas de lxs diputadxs: la presión subterránea e invisible de estos grupos corporativos. Ellxs no sienten nada de eso que sentimos las miles de mujeres en la calle. Por ahora desconocen el consenso de 500 mujeres en un galpón al lado de las vías; no ven el Paro de Mujeres, niegan las 70 mil que se movilizaron hasta Chaco en el último Encuentro Nacional de Mujeres, el que llegó a su edición 32°. Subestiman el poder político de las 500.000 que salieron a la calle en cada Ni Una Menos.
Ese día, en la Estación Lacroze, la cuarta asamblea definió que el próximo jueves, el 8 de marzo, la movilización irá desde Plaza de Mayo al Congreso a las 17.30 y que una de las tres consignas será “por el aborto legal, seguro y gratuito”. Conformadas en comisiones, algunas estaban allá concretando esto mientras otras estaban en la ronda más grande discutiendo el documento que se leerá en el escenario; otras pensaban en la seguridad y acá, en la más fluida, se pensó la comunicación del Paro de Mujeres. Participar en las asambleas feministas es adentrarse a un mundo de pasiones desconocidas para quien solo lo lee por redes sociales. Ahí se disputa el cuerpo: las gordas, las putas, las abolicionistas, las biologicistas, las lesbianas, las trans, las obreras, las despedidas, las políticas, todas. Todo el año nos preparamos para dar ese cara a cara feminista, para ganar una posición. Es una lucha cuerpo a cuerpo. Es la construcción política a la luz de la tarde, como ya no se ve en ningún lado. Todos los sectores unidos, todas declamando a los gritos bajo una luz de celular. Sin embargo, esos cuerpos llegan todos a un acuerdo. La grieta desaparece en un solo reclamo: el aborto tiene que ser legal ya para todos los cuerpos gestantes. “Siiiii, yo no soy mujer, aborto legal ya para todos los cuerpos gestantes”, grita desaforadx una persona desde el fondo de la rueda.
No nació de un repollo televisivo, ni es discutible desde cuándo tiene entidad. El aborto es legal en Argentina desde 1921 para algunas causales como violación. Sin embargo, no se garantiza ese derecho y tanto los médicos como el sistema judicial persiguen a quienes quieren ejercerlo. Después de la conformación de la Campaña con miembras de distintas organizaciones feministas, en 2007 se presentó el primer proyecto de ley para legalizar el libre derecho al aborto. La última vez fue en el 2016, por séptima vez, donde se aplicaron algunos cambios al proyecto: dice personas con capacidad de gestar; se sacó el artículo de objeción de conciencia porque se considera que un médicx del sistema público debe garantizar la práctica o no debe trabajar en él; y, de acuerdo a legislación comparada con otros países, se amplió el plazo hasta la semana 14 para realizar la interrupción voluntaria del embarazo.
Tu opinión no es un argumento, dicen los científicos. Así que hablemos de datos: hay gente que discute que el embrión es una persona y que tiene derecho a la vida, aunque la legislación internacional diga lo contrario. El Ministerio de Salud de la Nación en 2015 presentó el Protocolo ILE para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo donde dice que ese año “en la Argentina se realizan entre 370 y 522 mil interrupciones de embarazos”. Ahí mismo dice que en 2013, el 50% de las muertes por “embarazo terminado en aborto” fueron mujeres de 15 a 29 años. Es decir, atenti: las mujeres abortamos dentro o fuera de la ley. Las mujeres morimos por hacerlo en la clandestinidad.
Al mismo tiempo la red feminista de socorristas creció em todas las provincias. ¿Qué son las socorristas? Voluntarias que te ayudan y te acompañan a abortar con Misoprostol, un remedio que se vende en farmacias y que tiene un impacto mucho menos traumático en el cuerpo de la mujer que otros métodos. Es momento de hablar: ¿cuántas mujeres conocés que hayan abortado con Misoprostol? Muchas, sin lugar a duda, aunque no se diga, aunque se calle.
La legislación avanzó; la organización feminista y la presión de las jóvenes también. No se puede anular una realidad: las mujeres abortamos. No se puede abandonar la salud pública: no se puede suspender los planes de Educación Sexual Integral (ESI), no se puede discontinuar el trabajo de salud pública sexual y reproductiva. El Estado no puede negar derechos, el Estado no puede permitir que se mueran mujeres, el Estado no puede callar a una población.
Si el debate del aborto llega al Congreso el 8 de marzo, día del Paro de Mujeres, día de confluencia de todos los feminismos, donde las grietas se anudan con un lienzo verde, donde miles de mujeres abrazarán un reclamo histórico, ese día lxs diputadxs deberán dejar de lado sus creencias personales para oír el reclamo de un sector de la población al cual se le negó un derecho. Deberán oír el grito de años de historia, de lucha, de calle feminista. Si no están a la altura de la historia con su voto, seremos nosotras -una vez más, las mujeres- quienes la hagamos. No hay secretos: hay lucha y organización. Hay un movimiento.

Link: http://laagenda.buenosaires.gob.ar/post/171378289750/ni-repollos-ni-cig%C3%BCe%C3%B1as

UNO: La lucha por el aborto legal viene hace años. Estos fueron los momentos clave 💪

El gobierno de Macri le dio vía libre a sus legisladores nacionales para debatir el proyecto para legalizar el aborto 👆
Al parecer no alcanzan la cantidad de votos para aprobarlo pero sería la primera vez, después de tantos años de lucha de los movimientos feministas, que se debata en el Congreso 📅
La lucha de los movimientos de mujeres lleva años. Acá van un par de momentos clave:
2004. En el XIX Encuentro Nacional de Mujeres que se hizo en Mendoza se decide crear la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Ahí nace el pañuelo verde.
2005. Más de 70 organizaciones feministas se juntan y lanzan la Campaña.
2007. Presentan el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo de la Campaña. Lo presentan siete veces más, la última en el 2016.


2015. El Ministerio de Salud de la Nación presenta el protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo donde dice que ese año "en la Argentina se realizan entre 370 y 522 mil interrupciones de embarazos".
Ahí mismo dice que en 2013, el 50% de las muertes por “embarazo terminado en aborto” fueron mujeres de 15 a 29 años.
2016. La Campaña presenta por séptima vez el proyecto de ley con algunos cambios que fueron debatidos durante dos años. Los puntos más importantes que se cambiaron son estos:
1) En vez de definirlas como mujeres, el proyecto dice que tienen derecho al aborto las personas con capacidad de gestar.
2) Sacaron el artículo de objeción de conciencia, que le permitía a un médico la posibilidad de negarse a hacer un aborto. “Consideramos que si un efector de salud se niega a hacer un aborto no debería estar en el sistema público de salud porque es una práctica fundamental que tiene que estar garantizada”, dijo a UNO Celeste Mac Dougall, una de las referentes dentro de la Campaña.
3) Extendieron a 14 semanas la posibilidad de la interrupción del embarazo de acuerdo a la legislación comparada con otros estados que lo implementan.

2018. El 19 de febrero se realiza un tuitazo bajo la consigna #AbortoLegal que tuvo miles de retuits en pocas horas y una marcha multitudinaria frente al Congreso. Victoria Donda dijo que iba a impulsar una sesión extraordinaria para debatir el proyecto de ley el 8 de marzo.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto se quedó en ese momento sin stock de pañuelos verdes y definió en Cabildo que el 6 de marzo van a presentar el proyecto de ley por octava vez.
Parece que se va habilitar el debate en el Congreso. El #8M varias diputadas opositoras esperan llevar el proyecto.
“Tenemos expectativas de que se debata y se sancione. Para nosotras no tiene que ver con escenarios políticos más o menos favorables, tiene que ver con construir un consenso. En tal caso nosotras decimos que ya es tarde, nos debemos un montón de años de derecho, nos deben un montón de mujeres muertas. Hace años debería haberse debatido esto”, dice Celeste.
Link: https://w.uno.com.ar/la-lucha-por-el-aborto-legal-viene-hace-anos-conoce-los-momentos-clave-quenos-llevaron-al-debate-02232018_HJx6VbeCwG

Indie Hoy: La lucha es hoy #07: Cómo es el Paro Internacional de Mujeres

Alerta, alerta, alerta que camina/ La lucha feminista por América Latina. /Se cuidan, se cuidan Se cuidan los machistas /América Latina va a ser toda feminista.
El canto coral de chicas, de calor de grito, cuerpo y calle feminista parece que gana potencia y llega a todos lados, a algunos como un murmullo que no se calla, a otros con fuerza nueva que habla. Le llegó a Jorge Rial el otro día, nuevo e impensado aliado de nosotras, las pibas que luchamos por los derechos de las mujeres, lesbianas, trans y travestis; nosotras las que queremos justicia social; las que queremos terminar con el sistema machista que nos condiciona, nos apresa en mandatos y violencias cotidianas. Ahora estamos preparando la voz, ensayando lo que será un nuevo Paro Internacional de Mujeres.
Lo que empezó como un movimiento que reclamó al Estado políticas públicas para parar los femicidios, que le exigió al hombre que dejara de matarnos, ahora se convirtió en mucho más que eso, porque mientras vamos hablando entre nosotras van tomando voz las opresiones, las necesidades, lo que naturalizamos durante tantos años y ya, algunas de nosotras, no soportamos más.
¿Por qué marchamos el #8M? Es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y desde hace dos años el colectivo #NiUnaMenos impulsa un proceso de asambleas abiertas, horizontales y colaborativas para que las mujeres e identidades disidentes de todos los sectores nos unamos y organicemos un paro a al sistema machista. Cada año los reclamos cambian, porque vamos aprendiendo y porque la situación se modifica.
Todos los viernes hasta el jueves 8 de marzo, día del paro, nos juntamos en CABA en la Mutual Sentimiento, en las redes del @colectivoNUM es decir en Ni Una Menos, van a poder ver la cantidad de mujeres que se fueron acercando a este proceso. No necesitás estar en ninguna organización, sólo acercate a Lacroze 4171 y escuchá, participá. Ahí se debate el feminismo como movimiento plural y político, ahí están los feminismos expuestos y dialogando.
¿Por qué paramos?
1) Contra los femicidios y travesticidios, contra la violencia sexual y económica, contra el Estado represivo.
2) Contra el ajuste. Contra la reforma previsional y la reforma laboral.
3) Por el aborto legal, seguro y gratuito.
El primer punto de las consignas de este año se refiere a que en los primeros 15 días de este año hubo 13 femicidios de acuerdo con lo que publicó Mumalá, y que las mujeres entre 18 y 25 años son las más vulnerables a la violencia machista: en 2016 más de la mitad de las mujeres asesinadas en la Ciudad de Buenos Aires en 2016 eran pibas: tenían menos de 30 años. A eso se le suma la escalada de travesticidios en el país y la persecución policial en la última marcha del #8M, entre otras cosas.
El ajuste nos afecta más a las mujeres. El último informe del Foro Económico Mundial acerca de la equidad de género indica que en la Argentina los salarios de las mujeres son un 30% menores que el de los varones. Las últimas reformas previsional y la inminente laboral nos afecta de manera directa.
Entonces, ¿te vas a quedar sin participar en el reclamo de tus derechos? Hay más de 50 países articulándose en la Internacional Feminista para parar este #8M, hay asambleas en todas las provincias, hay debates profundos sobre la nueva mujer. Podés ver la agenda en este enlace.


Foto: Ni Una Menos / Ximena Talento

Si el feminismo llegó a la tele y el canto es cada vez más elevado, la discusión hay que darla en todos lados. No hay que alimentar al troll, hay que explicarle a la abuela que el “muerte al macho” es una figura representativa de cierto tipo de opresión, no un llamamiento al asesinato de los varones; hay que debatir acerca de qué es el amor romántico, si a cada una de nosotras nos gustan las rosas, los chocolates, pagar la cena o si de verdad eso se trata de mandatos más arraigados al “ser mujer”, a que una se completa con un tipo o, para facundoaraniarla, que la realización es a través de la maternidad; etc. Pero también hay otro tipo de debates: las trabajadoras sexuales que reclaman por derechos laborales, las abolicionistas que están en contra de reconocer la prostitución como un trabajo; el rol de la mujer en los cargos jerárquicos, los derechos sindicales, etc.
El feminismo es una lucha por la justicia social. Es, además, una forma de ver la vida deseada. Hay feminismos para cada persona y hay discusiones que se dan hace siglos. Este es un momento histórico, la verdadera revolución. Hay que leer, hay que acompañar, hay que enterarse, hay que participar. La calle la tomamos todas juntas. Nos vemos el 8 de marzo. #NosotrasParamos #NiUnaMenos.

Link: http://www.indiehoy.com/apuntes/la-lucha-hoy-07-paro-internacional-mujeres/